Hoy hace siete años, (¿sólo siete?) en nuestra ciudad favorita -Granada-, nos casamos
Eduardo y yo.
Siete años... parecen tan pocos en número y sin embargo hemos
vivido tantas cosas en este tiempo que es como si hubiéramos estado juntos dos
vidas.
Junto a él he conseguido cumplir algunos de mis sueños largo tiempo acariciados, el más ambicioso el de convertirme en madre.
A su
lado hemos combatido enfermedades y pérdidas. Juntos luchamos contra su cáncer
y juntos hemos compartido la lucha del
de mi hermano, porque él ha estado ahí siempre para lo que fuera necesario.
Eduardo ha sido más que mi apoyo quien me ha sostenido, quien me está
sosteniendo.
El amor se revalida con la admiración y no han sido pocas
las ocasiones para revalidarlo a su lado.
El día de nuestra boda fue uno de los
días más felices de mi vida.
Hoy es nuestro aniversario y no es un día feliz por razones obvias, pero es una fecha importante que no quiero pasar
por alto.