Ayer en la playa estábamos jugando en la arena, buscando piedras
especiales, Diana todo lo que encontraba eran corazones, ella es todo amor y ve
corazones por toooodas partes, tengo la cesta de la playa llena de piedras con
esa amorosa forma, cada una me la regala
como si me regalara su propio corazón. Claro yo me las quedo !
Y buscando piedras raras, encontramos una con forma de estrella… un montón con forma de huevo
(las favoritas de Nacho) y sobre uno de los corazones de Diana dibujamos una
cara, una piedra redonda rosacea una
piedra casi idéntica pero de otro color y otro mineral, una piedra negra que
parecía una nariz….
Y de pronto Nacho dijo:
-¡Mamá, espera! Voy a buscar la “sonrisa”.
No dijo la boca, no…dijo…”la sonrisa”.