Para una lectura seria os remito al Observatorio
FAROS del Hospital Sant Joan de Déu, a través de su plataforma de promoción de
la salud, en su artículo:
Respuestas para padres sobre la
educación sexual.
Y de una manera más amplia en el informe, que es en donde se apoya el artículo de la fundación FAROS:
Al hilo de esto, tanto Nacho como con Diana tienen alguna anécdota.
Diana (9 años) sabe de dónde vienen los
niños y cómo vienen, al parecer andaba cerca en el parto de Nacho por lo que me ha contado y también porque supo explicarme muy bien como cortaron su cordón umbilical… … …
En fuerte contraste con esa experiencia,
Diana recién llegada se tapaba los ojos si en a tele exhibían alguna escena con besos
apasionados o por ejemplo y como anécdota más destacada es aquella en la que se escandalizó una vez que vio una
foto de un mural de un graffiti en Londres en el que habían pintado con asombrosa realidad a la cerdita Peggy (teleñecos) tapándose los
pechos con las manos...Es que Miss Peggy puede resultar muy sexy!
Tampoco era raro que las primeras (muchas)
veces que fuimos a la playa se quedara mirando como hipnotizada algún pecho
descubierto o algunos cachetes al aire.
Esto cambió cuando fuimos a calas más
apartadas, donde no es raro estar rodeado de gente que practica el nudismo, familias enteras, parejas o personas solas, una vez advertida de que no debía quedarse mirando de esa manera a algo
tan natural como era el cuerpo humano, en seguida pareció asumirlo. Nacho por supuesto a
calzón quitado y ella misma eligió "hacer topless" (empieza a tener pecho y
prefiere usar las dos piezas casi siempre) aunque cuando divisó una familia con
un chico de edad parecida a la suya me pidió la parte de arriba y prefirió
taparse.
Otra anécdota de Diana fue en nuestro
trayecto de casa al trabajo y viceversa, siempre pasamos por un enorme sex-shop
con unos escaparates muy grandes de lo más sugerentes, una de estas veces estábamos paradas por un semáforo en rojo justo en la acera de enfrente esperando para arrancar y me preguntó:
-Mamá es esa una tienda de amor?
- No cariño esa es una tienda de sexo.
Ella
ya la sabía pero aún así me preguntó la diferencia, cuando comprobó que no
había reparo alguno en hablar sobre ello, perdió todo interés y desvió
el tema…
Para Nacho (4 años) las palabras más
graciosas del mundo siempre han sido culo y pedo, palabras que le provocan una
risa contagiosa y con las que trata de provocarme pronunciándolas en el sitio
más prohibido de la casa -la cocina- aunque sabe que irremisiblemente tiene su castigo
correspondiente: desterrado en el aseo tiene que decir todas las palabras que
conoce de ámbito fisiológico en voz alta, retahíla que ha de repetir hasta
hartarse. Al principio le hace mucha gracia pero a medida que las repite lo jocoso
deja de serlo y bajo promesa de no decirlo más procura acortar el castigo que
se levanta cuando notamos que de verdad ya no le hace ninguna gracia el destierro
ni las palabras que tiene que repetir. Resulta bastante efectivo, Eduardo una vez y yo misma he
tenido que afrontarlo.
Si... un día en la cocina, Nacho ya me tenía copadita e intentaba que cenara y no paraba de levantarse por cualquier motivo, o mejor dicho sin motivo alguno y le dije que pegara el culo a la silla y no se levantara más (¡cómo se reían de oírme encerrada yo también en el aseo, repetir la retahíla de palabras escatológicas !)
Si... un día en la cocina, Nacho ya me tenía copadita e intentaba que cenara y no paraba de levantarse por cualquier motivo, o mejor dicho sin motivo alguno y le dije que pegara el culo a la silla y no se levantara más (¡cómo se reían de oírme encerrada yo también en el aseo, repetir la retahíla de palabras escatológicas !)
Esas palabras siguen siendo sus favoritas,
aunque hace poco tuvo una preocupación añadida: la de averiguar quién tiene o no
tiene “pilila”.
Da igual las escapadas a la playa y que nos
hayamos bañado juntos muchas veces y que
comúnmente lo hace con su hermana por la que no muestra interés por sus
diferencias corporales, el caso es que un día de pronto en el patio del colegio
rodeada de padres y vecinos vino y me preguntó a bocajarro, alto y claro:
- ¿Mamá tú tienes pilila?
Y ya de paso hizo extensible la pregunta uno a uno a los que estaban presentes, todos lo tomaron con naturalidad y al momento estaba en otra cosa.
Y ya de paso hizo extensible la pregunta uno a uno a los que estaban presentes, todos lo tomaron con naturalidad y al momento estaba en otra cosa.
Un par de días después, hace un par de domingos, de buenas a primeras en casa le preguntó a mi
hermano:
- ¿Tito Carlos tú tienes pilila?
Y a la respuesta divertida de –“yo sí y tú…?” Nacho no tuvo ningún reparo en mostrársela por encima de la cinturilla del pantalón para demostrarle que sí que tenía (bendita naturalidad).
- ¿Tito Carlos tú tienes pilila?
Y a la respuesta divertida de –“yo sí y tú…?” Nacho no tuvo ningún reparo en mostrársela por encima de la cinturilla del pantalón para demostrarle que sí que tenía (bendita naturalidad).
Otro día y sin venir a cuento me buscó en
casa para preguntarme:
-Mamá…Y si tú no tienes pilila… ¿qué tienes…? -Tetitas? (me dice todo divertido)
-Mamá…Y si tú no tienes pilila… ¿qué tienes…? -Tetitas? (me dice todo divertido)
Le pregunté :
-A ver Nacho, los niños tienen pilila y las niñas...?
-Tetitas
-si, Tetitas y qué más?
-"Totete"...y tetitas! (me repite aún mas divertido)
-pues eso... los niños pilila y las niñas "totete" (me pareció un nombre estupendo)
-A ver Nacho, los niños tienen pilila y las niñas...?
-Tetitas
-si, Tetitas y qué más?
-"Totete"...y tetitas! (me repite aún mas divertido)
-pues eso... los niños pilila y las niñas "totete" (me pareció un nombre estupendo)
-Y Diana?
-También, "totete" y tetitas.
-Y papá?
-Tú qué crees?
(muy serio)-Pilila…Y la Bruna?(nuestra
perra)
El sólo se contesta:
Y tras hacer un censo de todas las personas
conocidas, familiares, amigos y vecinos, niños y mayores mascotas y juguetes y otorgarles sexo, parece que el tema quedó
zanjado…Bueno...Hasta la próxima.