Ir al contenido principal

Un fin de semana bestial (1ª parte)

Se me acabó la baja maternal, parece mentira pero ya han pasado más de cuatro meses desde que recogimos a nuestros hijos en Ust-kamenogorsk. El momento en que nuestras vidas cambiaron para siempre o ¿quizás fue mucho antes el día en que los conocimos? O el día en que supimos de su existencia?
En mi vida y por distintos motivos ha habido muchos puntos de inflexión, y un puñado nutrido de “antes y después” que me han cambiado la vida y me han cambiado a mi.Todos estos cambios, en la mayoría de los casos fueron por circunstancias dolorosas y de todas ellas traté de salir reforzada aunque en muchas de ellas las heridas han dejado cicatrices que me recuerdan que la vida no siempre es bonita, que puede ser muy aviesa, pero que merece mucho la pena no pasársela lamiéndose las heridas, porque lo importante es hacer frente a todas las batallas, y que de lo único que uno debe arrepentirse es de lo que ha dejado de hacer por miedo a equivocarse o por cobardía; cuando comprendes que tienes derecho a equivocarte en las decisiones que sólo te incumben a ti,
te das cuenta de que tu instinto te marca el camino, tu intuición se potencia, los sentidos se abren y empiezas a percibir las señales de la vida que te indican qué dirección tomar, que tren debes de coger para cada trayecto y hasta te brinda las compañías ideales para cada tramo del viaje, compañeros perfectos que debes de saber dejar marchar cuando su trayecto contigo ha finalizado. Porque hay muchos tipos diferentes de acompañantes y hay compañías para siempre y compañías circunstanciales cuyo recuerdo -una vez acabado el viaje conjunto- durará toda la vida. Si escuchas las señales, si te atreves a seguirlas, raramente te equivocas, no en lo esencial porque a cambio de tu confianza la vida siempre te compensa.
Hay un proverbio en el que creo a pies juntillas: “pídele a la vida lo que deseas que ella te dará lo que necesites”.

De ese punto de inflexión que fue el viaje a Ust- Kamenogorsk, espero hayan salido unas de esas compañías para siempre, me refiero a las dos familias que coincidimos allí en nuestro viaje a la paternidad y así este fin de semana de camino que íbamos a Cazorla haciendo noche en Granada aprovechamos para visitar a una de esas familias que sentimos como nuestra familia de adopción: Evelyn y Nikita.
Decirle a Diana que vamos a ver a Nikita es como decirle que le vamos a dar un premio, siempre le hace muchísima ilusión, y me consta que a Nikita le sucede lo mismo, no en vano nos esperaban los dos en la misma “casa de niños” de Ust-kamenogorsk, aunque en módulos separados –ellos antes ni se conocían- porque el sistema de orfanatos de Ust separa también a los niños en función de su origen: kazajos /rusos, ucranianos etc. Y en el mes que pasamos en Kazajstán para fomentar el apego con nuestros niños las tardes de visita con Diana las solíamos pasar juntos con Nikita y Evelyn jugando en el gimnasio de la “casa de niños”, y de esos ratos guardamos unos recuerdos preciosos jalonados de anécdotas divertidas… de batallas de globos con los niños subidos a nuestras espaldas, de juegos a veces un poco brutos a veces tranquilos y de risas de muchísimas risas. El viernes después de comer salimos hacia Granada y pasamos la tarde con Nikita y Evelyn, después cenamos juntos en su casa, -preciosa casa-, nos pedimos comida china y nos quedamos hasta pasadas las once, nos hubiéramos quedado mucho más pero no queríamos romper demasiado la rutina de los niños que no están acostumbrados a trasnochar y aunque al día siguiente no tuvieran que ir al colegio, para ellos era muy tarde, además al día siguiente nosotros marcharíamos a Cazorla y ellos tenían planeado subir a Sierra Nevada a esquiar.
Como siempre nos costó mucho despedirnos porque estamos muy a gusto cuando nos reunimos pero hemos prometido vernos muy pronto de nuevo y seguro que así será….
Dormir fuera de su cama es para Nacho algo que le descoloca mucho, bueno, casi todo lo que rompa su rutina incide en su carácter kazajo, y este es el que acaba por descolocarnos un poco a todos, pero conseguimos que se durmiera al fin y salvo por un par de interrupciones dormimos los cuatro más o menos bien.
(Continuará.....)

Entradas populares de este blog

Se llama calma. Poema de Dalai Lama

Se llama calma y me costó muchas tormentas.  Se llama calma y cuando desaparece…. salgo otra vez a su búsqueda.  Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.  Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.  Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.  Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose enteros a quien quiera recibir y dar.  Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.  Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar. Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locura sino el viento, los pájaros, la buena compañía o el ruido del mar.  Se llama calma y con

Nombres kazajos

Es tan poco lo que sabemos de vosotros, tantas vueltas que le doy a la cabeza... ¿cómo seréis, de altos de flacos, de guapos, si tímidos o no, si será facil "hacerse con vosotros"... hoy le ha tocado a los nombres y la verdad es que tienen enjundia... Partamos de la base que los kazajos tradicionalmente creen que afecta a su nombre su fortuna. Cada nombre tiene un significado buscan nombres que tengan que ver con las expectativas que guardan para sus niños, o con alguna característica del día en que nacieron, etc. Esto es lo que he encontrado: Nombres masculinos kaza jo s : Akmetzhan, Alen, Alibek, Arman, Askar, Baltabek, Camran, Daniar, Dastan, Eric, Erkin, Erzhan, Garri, Hojanias, Jean, Kairat, Kemhebek, Marat, Mukhametkali, Nazer, Nurlan, Nursultan, Oraz, Ravil, Serik, Serikbek, Talgat, Taras, Abai, Ablai, Achmedjan, Amanet, Aniyar, Assylhan, Baurzhan, Beibitzhan, Borat, Daniyarbek, Ershat, Fauske, Fomenko, Kapan, Kenes, Khazretgali, Kholmatzhon, Kuanyshbek ,Madiyar, Magja

Terapia de grupo

Tengo una amiga que se va a casar y lo va a hacer con el hombre de su vida, como quien dice ya está en capilla, se ha tomado su tiempo pero ha encontrado a la persona con la que forjar los cimientos de un futuro de una vida estable con planes importantes, esos cimientos son el amor, el respeto, la admiración y la confianza mutua, sólidos cimientos en los que crear una familia… pero en las 6 semanas previas al día más señalado los cimientos han empezado a tambalearse, cinco años de noviazgo feliz con discusiones breves e insignificantes desavenencias, se están convirtiendo en continuos enfados e incesantes tira y afloja que están empañando todos los preparativos y las ilusionantes vigilias. Todo por "culpa" de la casa, la casa de sus sueños, el hogar que están decorando como nido de amor. Primero las reformas y luego la decoración, están sirviendo de caballo de batalla donde ya se discute por cualquier cosa. El no ve nada claro ninguna de las ideas que ella aporta para la